La repostería siempre se ha considerado en casa un entretenimiento, algo divertido que hacer en familia o indicado para fechas especiales, y queremos que sigáis atesorando momentos con los vuestros con unos consejos para que el resultado sea el mejor posible.
Aunque estamos seguros de que muchos de vosotros os hicisteis unos expertos durante el confinamiento (hacer pan y bizcochos de convirtió en una de nuestras pocas actividades durante ese tiempo), la repostería está llena de detalles que, si se pasan por alto, pueden ser la diferencia entre un gran dulce o un postre que «no está mal». Atentos y apuntad estos consejos:
Organizaos bien antes de empezar
Una cocina ordenada es garantía de éxito, o más bien, evita que se nos quede una receta a medias. Es importante, si queremos tener por costumbre hacer algo de repostería en casa, hacer una pequeña inversión para contar con los útiles básicos que necesitamos (espátulas, moldes, mezcladoras…).
Cuando queráis dedicar un rato a disfrutar de la pastelería, leed bien la receta, disponed ingredientes y utensilios a mano y… ¡comenzad!
Seguid la receta al pie de la letra
Cuando un pastelero tiene experiencia puede permitirse experimentar o innovar para mejorar una receta, pero si lo hace un principiante puede convertirse en un gran desastre. El mayor de los consejos es que los ingredientes sean tal y como especifica la receta (tipo de harina, mantequilla en lugar de margarina…) y, por supuesto, respetar las cantidades es fundamental. ¡La repostería tiene 50% de arte y 50% de ciencia!
No os saltéis pasos
Quien empieza en la repostería a veces no sabe que la paciencia es uno de los grandes ingredientes para que todo salga bien. No omitáis nada, aunque os haga parar en la elaboración. Esperar a que la mantequilla tenga temperatura ambiente, precalentar el horno o tamizar la harina son pasos necesarios, ¡toca hacerlos!
Consejos a la hora de hornear
Hay algunas cosas básicas que debemos tener muy en cuenta. Cuidado con llenar el molde hasta el borde, eso se traducirá en ingredientes desbordados y limpieza exhaustiva. Tomaos vuestro tiempo para observar el proceso del horneado, poco a poco iréis detectando cuándo es el momento de abrir la puerta para comprobar si vuestro postre está listo. No es recomendable abrir el horno demasiado, porque el frío puede romper el proceso, pero tened también en cuenta que no todos los hornos tienen la misma potencia y quizás tengáis que calcular 10 minutos más o menos que lo que indica la receta.
¡Uno de los consejos más importantes! Una vez saquéis el dulce del horno, dejad que se temple un poco antes de desmoldarlo.
¿Y la decoración?
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de decorar un pastel o bizcocho es que esté frío. A partir de ahí, la imaginación es vuestra mejor baza. Una vez tengáis claro cómo os gustaría hacer la decoración, os recomendamos que os informéis de cómo hacerlo paso a paso, ¡no merece la pena estropear la receta al final por tener prisa!
El último de nuestros consejos es que disfrutéis, la repostería nació para hacernos felices, ¡y así debe ser! ¿No habéis visto lo contentos que salimos en las fotos de nuestras redes?
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